Usted, ¿comete estos 5 errores cuando estudia las profecías?
Antes de explicar la secuencia exacta de los acontecimientos que sucederán en el fin del mundo, quiero compartir con usted cinco errores que muchos cometen cuando estudian la Biblia.
La razón por la que debo compartirlos ahora es porque, si usted comete estos errores, probablemente no entenderá las lecciones restantes de este desafío.
Error 1: Seguir las ideas de los hombres
Cuando Jesús explicó la secuencia de los eventos del tiempo del fin a sus seguidores, lo primero que dijo fue, “Mirad que nadie os engañe” (Mateo 24:4).
Hay mucha gente que enseña sus propias ideas sobre las profecías bíblicas. Hay muchas enseñanzas falsas acerca de la Biblia. Usted tiene que tener cuidado con lo que cree.
La Biblia dice: “No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno” (1 Tesalonicenses 5:20-21). Debe comparar todo lo que oye con la Biblia. Si coincide con lo que dice la Biblia, reténgalo. Si no coincide con lo que dice la Biblia, rechácelo.
Es fácil creer cualquier cosa que suene razonable al escucharla. Pero Jesús dijo: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan” (Mateo 7:13-14). Comprender la Biblia requiere esfuerzo.
Si no consulta la Biblia para comprobar todas las cosas por usted mismo, será engañado.
Error 2: Razonamiento motivado
Este es otro error común en el que usted puede caer.
A menudo, cuando la gente escudriña las Escrituras, no busca la verdad. Busca confirmar las ideas que ya tiene.
Por ejemplo, en una próxima lección examinaremos lo que la Biblia dice acerca de un rapto. Es casi seguro que usted ya tenga ciertas creencias acerca de si habrá un rapto y, de ser así, cuándo será, y quién será trasladado.
Tal vez usted ya haya estudiado la Biblia y encontró algunos pasajes bíblicos que apoyan sus creencias. Pero mi pregunta para usted es: ¿Realmente buscó lo que la Biblia dice sobre un rapto, o solo buscó pasajes que apoyen sus creencias?
Generalmente, la gente en realidad no busca la verdad. Solo busca pasajes bíblicos que aparentemente apoyen sus ideas.
¿Sabe qué? Si está buscando apoyo en la Biblia para una idea que ya tiene, lo encontrará. Si quiere probar que la guerra es mala, usted puede encontrar pasajes bíblicos para apoyar su creencia. Si usted quiere probar que la guerra es buena, puede encontrar pasajes bíblicos para apoyar su creencia. Tome cualquier tema—aborto, homosexualidad, hablar en lenguas, bautismo, alcohol, el rapto, o el significado de las profecías—si usted solo busca pasajes bíblicos que apoyen su perspectiva, encontrará algo que aparentemente apoya lo que usted ya cree.
Esa no es la manera correcta de estudiar la Biblia. Eso solo fortalecerá su autoengaño.
Si formula las preguntas equivocadas, obtendrá respuestas equivocadas.
La única manera de descubrir realmente la verdad es hacer las preguntas correctas. Deje de buscar pruebas para respaldar sus ideas y comience a preguntarse,
- ¿Qué dice la Biblia realmente?
- ¿Cuáles son todos los pasajes bíblicos que hablan sobre este tema?
- ¿Cómo se pueden conciliar todos estos pasajes bíblicos?
Cuando deja de lado sus propias ideas y creencias y comienza a investigar la Biblia para descubrir lo que realmente dice, entonces comenzará a ver cosas que nunca antes había visto.
Sí, tendrá que humillarse y estar dispuesto a admitir que no tiene todas las respuestas. Tendrá que admitir que estaba equivocado cuando vea que la Biblia dice algo diferente a lo que usted pensaba. Pero si se abre a aceptar la palabra de Dios, “conocerá la verdad, y la verdad lo hará libre” (Juan 8:32).
Error 3: Autosuficiencia
Otro error común es tratar de entender la Biblia por su cuenta, sin la ayuda de Dios.
Fíjese que los 12 discípulos de Jesús no entendieron las profecías de la Biblia acerca de Jesucristo hasta que Jesús les abrió la mente. “Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras” (Lucas 24:45).
Por cierto, muchas partes de la Biblia están escritas de una manera que la gente no puede entenderla sin la ayuda de Dios (Isaías 28:13; Juan 12:39-41).
Cuando Jesucristo hablaba en parábolas, precisamente era para que la gente no comprendiera. Preste atención a Mateo 13:10-11:
Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? Él respondiendo, les dijo, Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos, mas a ellos no les es dado.
El entendimiento es un don de Dios.
Pídale a Dios que le dé entendimiento. “Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada” (Santiago 1:5).
¿Hizo esto ya?
“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” (Mateo 7:7–11).
Cada vez que se siente a estudiar la Biblia, pídale a Dios que lo ayude a entenderla.
Error 4: Oír y no hacer
Una de las razones por la que Dios habló por medio de los profetas es para advertirnos que cambiemos. Dios le dijo al profeta Ezequiel:
“Te he puesto por atalaya…y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. … Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?” (Ezequiel 33:7, 11)
Dios quiere que andemos por el camino que conduce a la vida. La profecía es una de las formas en que nos advierte que cambiemos, antes de que sea demasiado tarde.
Quienes oyen las palabras de los profetas tienen la obligación de responder. No podemos simplemente escuchar para averiguar lo que sucederá, y luego ignorar el mensaje de advertencia:
“Porque cualquier hombre de la casa de Israel, y de los extranjeros que moran en Israel, que se hubiere apartado de andar en pos de mí, y hubiere puesto sus ídolos en su corazón, y establecido delante de su rostro el tropiezo de su maldad, y viniere al profeta para preguntarle por mí, yo Jehová le responderé por mí mismo; y pondré mi rostro contra aquel hombre …y lo cortaré de en medio de mi pueblo” (Ezequiel 14:7, 8).
Al pedir que Dios nos dé entendimiento, debemos proyectar hacer lo que Dios nos revela: “Cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos , y hacemos las cosas que son agradables delante de él” (1 Juan 3:22).
Recuerde, Dios quiere tener una relación con usted. Si usted responde a las profecías con oración, la lectura de la Biblia y un cambio de vida, Dios lo bendecirá. Pero si solo estudia las profecías para conocer el futuro, y no presta atención a las advertencias, entonces los desastres que se describen en las profecías caerán sobre usted. No cometa este error.
Error 5: Seguir a la multitud
Algunos entienden lo que Dios quiere que hagan, y quieren seguir a Dios, pero tienen miedo del qué dirán. Cuando Jesús predicó en la Tierra, “aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios” (Juan 12:42, 43).
Puede ser difícil ir en una dirección diferente a la de la multitud. Pero ¿usted realmente quiere formar parte de la multitud cuando Dios comience a castigar al mundo?
Espero que tenga en cuenta estos consejos mientras estudia el resto de las lecciones.