Los Estados Unidos y las 10 tribus perdidas de Israel en la profecía
La Biblia contiene predicciones específicas sobre el futuro de_muchas_ naciones. Sin embargo, la mayor parte de las profecías bíblicas—más de la mitad—trata sobre la nación y el pueblo de Israel.
Con el fin de entender todas estas profecías acerca de Israel, usted debe saber quién es el pueblo de Israel en la actualidad y dónde se encuentra.
La mayoría no piensa mucho en esto. A fin de cuentas, hay un pequeño país en Medio Oriente llamado “Israel”, ¿verdad?
La mayoría de la gente supone que todas las profecías acerca de Israel se refieren a la nación moderna llamada Israel. Pero muchas de las profecías sobre Israel simplemente no coinciden con la historia de la nación moderna de Israel.
La verdad es que los que viven en la nación moderna de Israel son solo parte de Israel. La mayoría de los judíos provienen de solo tres tribus de Israel: Judá, Benjamín y Leví (1 Crónicas 11:12-14). En la antigüedad, había 12 tribus de Israel. Por algunas razones históricas, una tribu (José) a menudo se cuenta como dos tribus (Efraín y Manasés), lo que suma un total de 13 tribus diferentes. Pero, salvo contadas excepciones, los judíos son los descendientes de solo tres de estas tribus.
¿Qué pasó con las otras 10 tribus de Israel?
La Biblia presenta una historia detallada del antiguo pueblo de Israel. Para averiguar dónde están las otras 10 tribus hoy, necesitamos comenzar con los hechos registrados en la Biblia.
En el libro de Génesis, encontramos la historia de Abraham, su hijo Isaac y Jacob, el hijo de Isaac. Jacob tuvo 12 hijos, llamados “los hijos de Israel”, porque Dios cambió el nombre de Jacob a Israel (Génesis 32:28). Como estos 12 hijos tuvieron hijos, estos grupos familiares se convirtieron en las 12 tribus de Israel.
En los primeros libros de la Biblia, el nombre Israel se refiere a las 12 tribus. Sin embargo, después de que los israelitas se establecieron en la tierra de Canaán, comenzaron a surgir dos grupos. La tribu de Judá se asentó en la región del sur y comenzó a distanciarse de las otras tribus del norte. A veces, a la tribu de Judá se la consideraba parte de Israel, y a veces se la consideraba aparte de Israel.
Fíjese que el rey David llegó a ser rey de Judá siete años y medio antes de convertirse en rey sobre todo Israel (2 Samuel 5:5). La Biblia dice que el hijo de David, Salomón, era “príncipe sobre Israel y sobre Judá” (1 Reyes 1:35). Observe que Judá era diferente a Israel. Durante los reinados de David y Salomón, Israel y Judá eran grupos diferentes que se unieron en una sola nación.
Sin embargo, después de la muerte de Salomón, las 10 tribus del norte designaron a su propio rey y conformaron el reino de Israel. La tribu de Judá, junto con la tribu de Benjamín y la mayoría de los levitas, formaron el reino de Judá. Puede leer la historia completa de cómo ocurrió esto en 1 Reyes 11 y 12.
Lo importante es entender que Israel y Judá se han mantenido separados desde entonces. Estos dos reinos nunca se han reunificado.
Los judíos (muchos de los cuales viven en la nación moderna de Israel), son los descendientes del antiguo reino de Judá. Cuando usted ve profecías acerca de Judá en la Biblia, estas profecías se refieren a los judíos.
Pero la mayoría de las profecías acerca de Israel no hacen referencia a los judíos, ni a la nación moderna de Israel. La mayoría de las profecías acerca de Israel se refieren a las otras 10 tribus de Israel, que han permanecido separadas de los judíos durante casi 3.000 años.
Las 10 tribus perdidas
Si Israel y Judá se refieren a dos grupos diferentes de personas, ¿dónde está “Israel” hoy?
Para responder a esta pregunta, debemos examinar la Biblia.
Después de que el reino de Israel se separó de los judíos, el rey de Israel temía que las 10 tribus se reunificaran con los judíos si subían a Jerusalén para celebrar las fiestas anuales que Dios les había ordenado. Así que este rey instituyó nuevos lugares de adoración y diferentes días de adoración para las 10 tribus, con el fin de que Israel se desentendiera de los judíos (1 Reyes 12:25-33).
Dios envió muchos profetas a Israel para pedirles que se volvieran a Dios y guardaran las leyes y los días de adoración que él les había dado. Pero Israel nunca regresó. Ellos seguían utilizando el nombre de Dios, pero practicaban sus propias tradiciones y formas de culto creadas por el hombre. Por lo tanto, Dios finalmente los castigó con derrotas y el cautiverio.
En 733 a. C., los asirios comenzaron a conquistar a los israelitas y a trasladarlos a las fronteras septentrionales y orientales del Imperio Asirio. La Biblia dice: “En los días de Peka rey de Israel, vino Tiglat-pileser rey de los asirios, y tomó a Ijón, Abel-bet-maaca, Janoa, Cedes, Hazor, Galaad, Galilea, y toda la tierra de Neftalí; y los llevó cautivos a Asiria” (2 Reyes 15:29).
No mucho después, los asirios conquistaron Samaria, la capital de Israel, y deportaron al resto de los israelitas: “En el año nueve de Oseas, el rey de Asiria tomó Samaria, y llevó a Israel cautivo a Asiria, y los puso en Halah, en Habor junto al río Gozán, y en las ciudades de los medos. … Y no quedó sino solo la tribu de Judá” (2 Reyes 17:6, 18).
Así que Israel fue al exilio, y solo quedaron los judíos. Después de que las 10 tribus de Israel fueron llevadas al exilio, al parecer desaparecieron de la historia. Ahora se las conoce como “las 10 tribus perdidas”.
Pero Israel no desapareció de la profecía.
Más de la mitad de las profecías de la Biblia se refieren a Israel, y la mayoría de estas profecías son para los “últimos días”.
Tomemos, por ejemplo, la profecía de Ezequiel 37:15-28. Esta profecía predice que Israel y Judá se reunificarían en una sola nación en el tiempo del fin, y que el rey David resucitaría para gobernar sobre ellos. Piense en esto. David todavía no resucitó. Esta profecía aún no se ha cumplido. Israel y Judá todavía están separados. Las 10 tribus aún están en algún lugar de este planeta.
Cómo encontrar a las 10 tribus
¿Cómo podemos saber dónde están las 10 tribus hoy? Si se pierden 10 tribus, ¿cómo hacer para encontrarlas?
Podríamos intentar averiguar a dónde fueron después de que los asirios se los llevaron de la tierra de Israel. Hay algunos rastros de ellas a lo largo de la historia, pero los registros históricos son muy escasos, y corremos el riesgo de seguir un rastro de suposiciones que conduzcan a una conclusión errada.
La otra opción es permitir que Dios nos muestre dónde está Israel hoy. Todo lo que se requiere es averiguar qué naciones o grupos étnicos han cumplido, y siguen cumpliendo, las profecías del tiempo del fin sobre Israel.
Una profecía clave sobre Israel y Judá
En Levítico 26 encontramos una profecía clave que reveló el futuro de las 12 tribus de Israel. En este capítulo, Dios describe las bendiciones que recibirían las 12 tribus si obedecían a Dios, y una secuencia de maldiciones que recibirían si no obedecían a Dios.
Israel recibió muchas de las bendiciones predichas en Levítico 26 durante los reinados del rey David y el rey Salomón. En ese entonces, los imperios de Asiria y Egipto atravesaban un período de debilidad y, durante algunas décadas, Israel fue la nación más rica e influyente del mundo.
Pero luego, hacia el final de su reinado, Salomón se apartó de Dios y construyó santuarios para otros dioses (1 Reyes 11:4-10). El pueblo siguió su ejemplo, y también comenzó a alejarse de Dios.
Tal como prometió en Levítico 26, Dios castigó a las 12 tribus al quitarles las bendiciones nacionales. Durante los últimos años del reinado de Salomón, empezaron a surgir enemigos a su alrededor (1 Reyes 11:14-25).
Salomón murió en 931 a. C. Poco después, Israel y Judá se dividieron en dos naciones separadas y debilitadas (1 Reyes 12). En pocos años, los egipcios invadieron Judá y se llevaron gran parte de sus riquezas (1 Reyes 14:25-26).
Como ya vimos, los asirios comenzaron a conquistar y deportar a los israelitas unos 200 años más tarde, en 733 a. C. Las 10 tribus nunca regresaron a su tierra. Solo quedaron los judíos.
Luego, en 605 a. C., los babilonios conquistaron Jerusalén y comenzaron a deportar a los judíos a Babilonia. Algunos de los judíos volvieron a su tierra 70 años después, pero la mayoría nunca regresó. La mayor parte de los judíos finalmente emigraron al norte de Europa, donde permanecieron hasta el siglo XX.
En 1916, la situación de los judíos comenzó a cambiar repentinamente. Mientras el mundo se encontraba en plena Primera Guerra Mundial, el Reino Unido y Francia firmaron un tratado secreto llamado Acuerdo Sykes-Picot. Este tratado describía cómo dividirían el Medio Oriente si derrotaban al Imperio Otomano. En este acuerdo, señalaron la zona de Palestina como una región internacional especial. Luego, en junio de 1916, los británicos ayudaron a los árabes a rebelarse contra sus gobernantes otomanos.
En noviembre de 1917, los británicos publicaron la Declaración Balfour que anunciaba su apoyo a un “hogar nacional para el pueblo judío” en Palestina. Después de eso, los británicos inmediatamente invadieron Palestina y tomaron Jerusalén. Estos acontecimientos finalmente condujeron al establecimiento de la nación de Israel en 1948. Desde entonces, millones de judíos han regresado a la tierra de Israel.
¿Ha regresado Israel?
La mayoría de los que estudian las profecías bíblicas creen que el establecimiento de la nación de Israel y el regreso de los judíos a su antigua patria cumplieron las antiguas profecías sobre la reunión de Israel en los últimos días. Pero esas profecías se refieren tanto a Israel como a Judá. ¡Esas profecías aún no se han cumplido! Las 10 tribus y los judíos se reunirán al final de los tiempos y se unirán en una nación, gobernada por el rey David.
Sin embargo, el regreso de muchos judíos a Palestina, y el establecimiento de la nación moderna de Israel, cumplió una profecía de Levítico 26.
En Levítico 26, Dios dijo que, si las 12 tribus se alejaban de él, primeramente experimentarían terror, enfermedades y derrotas en la guerra (Levítico 26:16-17). Más adelante les sobrevendrían más castigos, que finalmente conducirían a la expulsión de las tribus de su tierra (Levítico 26:32-39).
Dios predijo, de una manera críptica, cuánto tiempo duraría este castigo: “Si aun con esto no me oyereis, sino que procediereis conmigo en oposición… os castigaré aun siete veces por vuestros pecados” (Levítico 26:27-28).
Dios dijo que castigaría a las 12 tribus “siete veces”. En la lección 1, vimos que “siete veces” (o siete tiempos) indica un período de 2.520 días, o 2.520 años. Si eso no le queda claro, compare atentamente Apocalipsis 11:2 y 3 (42 meses y 1.260 días) con Apocalipsis 12:14 (3 ½ tiempos) y Apocalipsis 13:5 (42 meses). A continuación, lea Números 14:34 y Ezequiel 4:6, que muestran que un día en la profecía suele representar un año.
Levítico 26 predice que Dios castigaría a los judíos y a las otras 10 tribus “siete veces” por sus pecados. Eso significa que el castigo duraría 2.520 años.
Fíjese que los judíos empezaron a ser expulsados de su tierra en 605 a. C. Si se añaden 2.520 años a 605 a. C., se llega a 1916 d. C., ¡el momento exacto en el que se volvió a abrir el camino para que los judíos regresaran a su propia tierra!
La profecía de siete veces se cumplió justo a tiempo. Esta es una de las tantas pruebas de que la profecía bíblica es exacta.
¿Dónde están las 10 tribus hoy?
Ahora tiene las claves necesarias para localizar al pueblo moderno de Israel: Solo tiene que calcular cuándo terminaron las siete veces o tiempos de castigo para Israel, y revisar la historia para saber qué naciones comenzaron a surgir en ese momento.
Ya vio que el castigo de Israel comenzó cuando Dios quitó las bendiciones nacionales de Israel “cuando Salomón era ya viejo” (1 Reyes 11:4). Salomón murió en 931 a. C., a los 70 años. Pareciera que, al final de su vida, Salomón se arrepintió y escribió el libro del Eclesiastés. Por lo tanto, sería razonable suponer que este período de castigo comenzó unos cinco años antes de la muerte de Salomón, alrededor de 936 a. C. (Hay una profecía en el libro de Apocalipsis que también apoya esta fecha.)
Si sumamos 2.520 años 936 a. C., llegamos a 1585 d. C.
¿Pasó algo importante en 1585? Sí.
En 1580, el rey Felipe II de España había unido los imperios español y portugués bajo su dominio. Este imperio combinado se extendía por todo el mundo. Felipe también pertenecía a la poderosa familia de los Habsburgo, que gobernó muchas naciones de Europa. Parecía que pronto los Habsburgo podrían controlar toda Europa.
En 1585, el rey Felipe II comenzó las campañas para recuperar el control total de los Países Bajos y extender su dominio sobre Francia e Inglaterra. Pero los planes de Felipe fracasaron, y 1585 fue el comienzo del fin del dominio de los Habsburgo sobre Europa y el mundo.
El último día de 1584, Felipe firmó un tratado secreto con la Liga Católica de Francia. Este tratado especificaba que el catolicismo sería la única religión permitida en Francia. En parte, fue un intento de evitar que el protestante Enrique de Navarra se convirtiera en rey. Cuando los ingleses se enteraron del tratado, temieron que fuera parte de un intento de derrocar el protestantismo en toda Europa.
Luego, en agosto de 1585, Felipe pudo arrebatar Amberes a los rebeldes protestantes de los Países Bajos. Pero su victoria finalmente condujo al declive de España. Pocos días después de que los españoles tomaran Amberes, la Inglaterra protestante firmó un tratado para apoyar a los rebeldes holandeses. Esto inició una guerra entre Inglaterra y España.
Tras la caída de Amberes, los holandeses se reagruparon y rápidamente se convirtieron en la primera potencia financiera del mundo.
El intento de Felipe de interferir en la política de Francia también fracasó. Enrique de Navarra se convirtió en el rey de Francia, dio reconocimiento y tolerancia religiosa a los protestantes en Francia y se alineó con Inglaterra y los holandeses contra España. Este fue el comienzo del ascenso de Francia para reemplazar a España como la potencia líder en el mundo.
La guerra de España contra Inglaterra también fracasó. En 1588 los ingleses rechazaron un intento español de conquistar Inglaterra y volver a ponerla bajo control católico. A partir de 1585, Inglaterra comenzó a crecer hasta convertirse en una gran potencia naval y colonizadora. Con el tiempo, la Commonwealth británica sustituiría a Francia como primera potencia mundial. Posteriormente, Estados Unidos, que surgió de las colonias inglesas en Norteamérica, se convertirían en la primera potencia del mundo.
Fíjese que 1585 marcó el inicio de un dramático cambio en el poderío mundial. Las naciones del noroeste de Europa de repente parecían tener toda la suerte de su lado. Durante este período, el Reino de Dinamarca y Noruega (incluyendo Islandia) se convirtieron en una potencia notable. El Imperio sueco también llegó a ser una de las grandes potencias de Europa. Durante los siguientes 400 años, las naciones del noroeste de Europa y sus colonias llegarían a ser las más ricas del mundo, ya que a menudo controlaban más de la mitad de la riqueza de todo el planeta.
Los acontecimientos de 1585 en adelante pusieron fin a la primera fase de los siete tiempos de castigo para Israel.
¿Increíble? No debería sorprendernos.
Dios le dijo a Abraham: “Serás padre de muchedumbre de gentes… y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti” (Génesis 17:4, 6). Dios también dijo que pondría a las 12 tribus “sobre todas las naciones de la tierra” (Deuteronomio 28:1). En la actualidad, estas promesas se han cumplido.
Piénselo. ¿Ha habido algún otro grupo de naciones en la historia que haya experimentado la abundante riqueza que ha llegado a las naciones del noroeste de Europa y a las colonias que se establecieron en Norteamérica, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica?
¿Algún otro grupo de naciones llegó al poder en el momento exacto en que Dios predijo en la Biblia?
El rápido ascenso de Europa noroccidental, y el poder, la riqueza y la influencia que han tenido durante 400 años, son hechos innegables de la historia.
¿Dónde están las 10 tribus hoy? ¿Qué naciones cumplirán las profecías bíblicas para el tiempo del fin acerca de Israel? Examine los hechos y decida por usted mismo.
Hay más pruebas todavía
Recuerde que una segunda fase de castigo para las 10 tribus empezó cuando los asirios comenzaron a deportar a Israel de su territorio en 733 a. C. Esta fase de castigo también terminó exactamente 2.520 años más tarde, en 1788.
¿Y qué pasó en 1788? El año 1788 marcó el repentino ascenso de las naciones angloparlantes.
Considere estos hechos:
- ¿Cuándo se fundó Australia? El 26 de enero de 1788.
- ¿Cuándo se estableció Canadá? En 1791, tres años después de que se establecieran los primeros distritos administrativos ingleses en Quebec en 1788.
- ¿Cuándo se convirtió Inglaterra en la principal potencia del mundo? En 1788 , cuando Francia comenzó a hundirse en la Revolución Francesa.
- ¿Cuándo nació Estados Unidos? Cuando la Constitución de los Estados Unidos fue ratificada el 21 de junio de 1788.
Esta es otra asombrosa profecía que se cumplió exactamente en el momento previsto.
En la próxima lección, usted conocerá más profecías sobre el destino del pueblo moderno de Israel.